Cualesquiera que fueran las circunstancias, incluso durante este deprimente y miserable invierno de la guerra, nuestros padres trataban de mostrar cierta ecuanimidad frente a sus hijos, dándoles la impresión de que a pesar de las apariencias, eran ellos dueños de sus destinos.

Esta caza de seres humanos era la culminación de dos mil años de un deporte sanguinario, empezando con la subyugación por el Imperio Romano del Emperador Titus de esos orgullosos obstinados Israelitas. Esto fue seguido por el antijudaísmo de la Santa Sede—de la Iglesia de Roma—vestida del antiguo poder del Imperio de los Romanos, de las Santas Cruzadas, y de la no menos Santa Inquisición—todo esto culminando en el envenenado odio a muerte del maldito monje Martín Lutero en este Sacro Imperio Romano—la ultima de estas santidades las cuales, en fin, resultaron en una industria de matanza bajo el tercer imperio alemán, el "Tercer Reich."

¿De dónde venían pues estos miserables y cuáles habían sido sus fechorías, sus crímenes, para haber merecido tal odio y que se le haga tal cacería al hombre?

Death certificate, Sophie Moritz
9 de Octubre, 1840. Certificado de defunción-Sophie Moritz, de soltera Moses, nacida 1762 en Becherbach.