On the train
Becherbach. Los abuelos descansan en el cementerio de la familia.

Oma, nuestra abuela Regina, siempre tenía dulces cerca de su cama, ya que sus nietos, de los cuales había trece, sabían que al visitar a Oma uno estaba asegurado de recibir algo delicioso.

Oma falleció en el mes de Octubre de 1938, un par de semanas antes del 9 Noviembre, día en el cual los fascistas destruyeron la casa construida por su marido Isidor y en la cual habían fundado esta gran familia y donde habían vivido en paz con sus vecinos cristianos durante medio siglo.

Desde entonces descansa al lado de su esposo bajo el enorme ciprés plantado en el año 1908, frente a la tumba del abuelo Isidor, por su hijo mayor Ludwig. Ella fue la última propietaria de este cementerio ancestral.

En el año 1999 este cementerio familiar fue declarado "bajo protección estatal" para que, en el futuro, los políticos no pudiesen vender el terreno como había ocurrido en otros lugares.